Entre los componentes del dispositivo, que podría llegar con una nueva Xbox, está elsensor 3D que sería el corazón de Kinect 2. Un conjunto de cámaras que capturan imágenes en rangos de frecuencias muy diferentes. Infrarrojos, blanco y negro o la típica VGA están entre las opciones integradas en el modelo ya a la venta. Se trata de tecnología con más de tres años de antigüedad, pero que ya tenía un bagaje anterior en campos como la medicina, ciencia o el militar. Así, la adaptación por parte de Microsoftha tenido que lidiar con unos componentes, cuyo tamaño, no parecía el más apropiado para un producto doméstico. Algo que no ha parecido importar a millones de compradores, hasta ahora.
Respecto a las dimensiones del periférico para Xbox 360, puede que en esta generación actual llegue un sustituto de menor tamaño. Aún hay tiempo. Quizá con la nueva tecnología que ha presentado PrimeSense y que reduce a una décima parte los requisitos de espacio. Esto hace pensar en tablets, incluso de apenas siete pulgadas, que incluyan funcionalidades superiores a las que ofrece la versión actual de Kinect.
La reducción física para el módulo sensor 3D va acompañada de un aumento en la resolución de las imágenes tomadas y una mejora en la captación de estancias, objetos e individuos. Así, la incorporación de esta tecnología podría convertirse en algo tan habitual como lo son las cámaras de fotos y vídeo que integran millones de productos. Algo que podría ser una revolución en su interfaz y la forma de usarlos.
¿Cambiarías tu actual Kinect o lo comprarías si lanzaran un modelo 10 veces más pequeño y mejorado?
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